La desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. La actividad humana y las variaciones climáticas son sus principales causas; la pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo y las malas prácticas de riego afectan negativamente a la productividad del suelo. La desertificación se debe a la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, que cubren un tercio de la superficie del planeta, a la sobrexplotación y el uso inadecuado de la tierra.
El 17 de junio se celebra el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía con el objetivo de crear consciencia sobre las iniciativas para combatir estos fenómenos. En el 2021, la celebración se concentra en la transformación de las tierras degradadas en tierras sanas. Por ello este año, el día tiene como título "Restauración. Tierras. Recuperación".
La restauración de las tierras degradadas contribuye a la mejora de la economía, recupera la biodiversidad, permite capturar el carbono que calienta la Tierra para disminuir el cambio climático, y favorece a la recuperación y restauración de los paisajes naturales en un contexto de la pandemia de COVID-19.
Los jóvenes tienen un rol muy importante para detener estos procesos y trabajar en comunidad contribuye a generar cambios que restauran y recuperan la tierra. Mira el video y entérate cómo.