El modo en que involucramos y empoderamos a los jóvenes hoy, tendrá un impacto en el desarrollo sostenible de sus comunidades. Los jóvenes representan la mayoría de la población guatemalteca y contribuyen con ideas innovadoras y creativas que promueven el desarrollo social y económico local. Sin embargo, los jóvenes enfrentan múltiples barreras, económicas, sociales y políticas que no les permiten aprovechar todo su potencial.
Conservación comunitaria de paisajes terrestres y ecoturismo
El Programa de Pequeñas Donaciones apoya a grupos de jóvenes que buscan con sus propuestas mejorar sus ingresos, el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente de sus comunidades. Tal es el caso de la Asociación de Guías de Turismo Comunitario Explorando el Valle, un grupo de jóvenes motivados que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes del Valle de Palajunoj, a través de la recuperación de los bosques y conservación de la biodiversidad de un área turística. También trabajan en recuperar la sabiduría ancestral enseñando a los jóvenes sobre el uso de plantas medicinales.
El Valle del Palajunoj está ubicado en el municipio y departamento de Quetzaltenango. Es una de nueve comunidades que han sido fuertemente afectadas por los altos índices de pobreza, desnutrición y analfabetismo, debido a la falta de acceso a oportunidades de desarrollo. Esto ha hecho que varios adolescentes y jóvenes abandonen sus estudios para migrar hacia Estados Unidos.
Promover y apoyar iniciativas que involucren a los jóvenes de las comunidades rurales, genera oportunidades para el desarrollo de sus capacidades, para el manejo y uso de los recursos naturales y la gestión de áreas turísticas, entre otros, a la vez que se conservan y restauran los ecosistemas naturales en las zonas montañosas del país. La
restauración de los bosques contribuye a la reducción de riesgos y amenazas ambientales, la regulación del agua, la restauración del hábitat para plantas y animales silvestres, el mantenimiento de la belleza escénica y otros beneficios más que son una fuente potencial para la generación de empleos e ingresos para muchas comunidades del país.
“A través de la implementación del vivero de especies nativas y plantas medicinales, los jóvenes hemos contribuido a la conservación y recuperación de la biodiversidad de los bosques del Valle de Palajunoj a través del proyecto Corazón de la Montaña, y se ha fortalecido al desarrollo económico, cultural y social de las familias.”
Yolanda Nicomedes López Coyoy, Comunidad Palajunoj,
Municipio de Quetzaltenango.